Hace algunos años la pasta dental para niños no contenían flúor por el riesgo de fluorosis o afección del esmalte a los dientes permanentes.

Actualmente las investigaciones científicas, con los mayores niveles de evidencias y confiabilidad  han demostrado que la mejor forma de evitar o reducir la progresión de la enfermedad de caries dental, es removiendo la placa bacteriana sobre la superficie dental a través del cepillado, mínimo dos veces al día, con una pasta que contega flúor en concentraciones y cantidades específicas de acuerdo a la edad del paciente.

Es recomendable que los padres revisen las etiquetas de la pasta dental que van a adquirir, ya que algunas no contienen el componente del flúor o no poseen las concentraciones adecuadas del mismo. Al visualizar detrás, la crema dental debe decir 1000 o 1450 ppm de flúor o porcentajes como 0.22% a 0.24 %.

Tanto la Asociación Lationamericana de Odontopediatría ( ALOP) como la International

American of Pediatric Dentistry ( IAPD) recomiendan que desde la erupción del primer diente hasta los 3 años, la colocación de pasta dental debe ser del tamaño de un “grano de arroz crudo” o al ras del cepillo; la concentración de flúor en la pasta a esta edad debe ser de 1000 ppm.Desde los 3 años en adelante, la cantidad de flúor que debe contener la pasta es de 1000 a 1450 ppm y debe de colocarse en el cepillo una porción del tamaño de una arveja o transversal al mismo. Es un error colocar pasta dental en todo el cepillo. La cantidad mencionada de acuerdo a la edad ha demostrado ser segura y realmente eficaz contra la enfermedad de caries dental.

No es recomendable que luego del cepillado el paciente se enjuague, ya que disminuye la efectividad del flúor. Otro dato importante es que se ha demostrado que no existe ningún riesgo en la salud si el paciente llega a ingerirla, puesto que la cantidad colocada en el cepillo es inocua.

¿ Cómo puedo mejorar el cepillado de mi hijo?

De acuerdo a la ALOP, para lograr una mejor efectividad en la salud oral de los niños es importante realizar una técnica de cepillado adecuada. Es recomendable que el padre o tutor mantenga la cabeza del niño estable y levante el labio superior para limpiar entre la encía y los incisivos, con una técnica horizontal sencilla. Cuando se cierren los espacios entre los molares (hacia los 3 años) se debe pasar el hilo dental antes del cepillado nocturno. A medida que el niño vaya adquiriendo autonomía los padres no deben de abandonar la supervisión del cepillado y es necesario que ellos se involucren repasando la técnica hasta los 8-10 años de edad.

Los hábitos de higiene bucal que adquieren los niños son heredados por el ejemplo de sus padres. Iniciar tempranamente una correcta higiente oral (desde la erupción del primer diente) disminuye el riesgo de la enfermedad Caries Dental.